La Facultad de Ciencias Humanas de la UNSL se solidarizó con la defensa del bosque nativo
La unidad académica junto a su equipo de gestión, el consejo directivo, consejeras superiores, el Centro de Prácticas Pedagógicas y Sociocomunitarias, y la cátedra libre de Soberanía Alimentaria, acompañan “el férreo reclamo” para evitar que se avance con la obra en el marco de derechos ambientales.
La Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de San Luis manifestó públicamente su acompañamiento a la lucha que sostiene la asamblea ciudadana en defensa del bosque nativo en la zona del Vulpiani en Juana Koslay.
Por medio de las redes sociales, se pronunciaron a favor de que se detenga la obra que pretende desarrollarse en el predio de 12,3 hectáreas de monte. El complejo incluye edificios comerciales y administrativos, estacionamiento, islas de juegos, senderos, conexión de servicios básicos, miradores, un teatro al aire libre y calles.
Por medio de dos comunicados, expresaron que a través de su equipo de gestión, su consejo directivo, consejeras superiores, el Centro de Prácticas Pedagógicas y Sociocomunitarias, y la cátedra libre de Soberanía Alimentaria “acompañan el férreo reclamo”.
“La asamblea solicita el diálogo con autoridades para ser escuchados en la propuesta de desarrollar un proyecto participativo, con consenso social y protegiendo uno de los últimos pulmones verdes con flora nativa de Juana Koslay”, señalaron en una publicación en las redes sociales.
“La puesta en valor sin desmonte, la puesta en valor para el disfrute y aprovechamiento ciudadano en actividades socio-recreativas, culturales, deportivas; la puesta en valor como circuito turístico; la conservación y puesta en valor como espacio valioso para la investigación y formación. Por ello se propone declarar la zona como Reserva Natural Municipal e intervenir el espacio respetuosamente y preservando su biodiversidad”, manifestaron en un comunicado.
“Diversos actores sociales, ambientalistas, sectores académicos se han expresado manifestando la pérdida que significa el desmonte del Vulpiani y las consecuencias sociales de avanzar en el deterioro del ambiente”, subrayaron.
En este marco, invitaron a las instituciones y organizaciones preocupadas por el ambiente y sus consecuencias en la sociedad a sumar su fuerza en defensa del bosque: “La Asamblea sostiene un reclamo legítimo que acompañamos desde diversas instituciones”.
Este jueves se cumplió el tercer día de acampe y hasta el momento se logró detener que las máquinas ingresaran al predio.
Ayer la decana de la FCH, Viviana Reta concurrió al lugar junto a docentes para acompañar a los ambientalistas.
“Nos presentamos con muchos colegas participando de la asamblea para proteger el lugar además de ser vecina, es un sitio donde asisto y que valoramos. El bosque en el verano es maravilloso y sería un horror que lo convirtamos en cemento, estamos convencidos de que esta obra no debe hacerse”, dijo la decana.
La asamblea ciudadana contó también con el apoyo y el asesoramiento del Programa Institucional Transdisciplinario Socioambiental (PITSA).
“Se trata de un asesoramiento de carácter técnico y disciplinar, les hemos comentado y asesorado en términos vinculados al ambiente sobre el Estudio de Impacto Ambiental de esta obra. Luego de leer la documentación, y ante la intención de la asamblea de solicitar una audiencia pública, nosotros generamos un documento con una serie de argumentos que podían dar sustento y fundamentación al pedido”, explicó el biólogo Antonio Mangione, integrante del PITSA en declaraciones a EcoPress.
La asamblea, gracias al asesoramiento de la entidad, solicitó el 15 de junio la realización de una audiencia pública y presentó un documento con 24 observaciones y/o objeciones del estudio de impacto ambiental.
Paralelamente, el geólogo Héctor Lacreu, junto a Martín Cerdá y Carla Rodríguez, también solicitaron la audiencia.